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La violencia y el conflicto armado han generado afectaciones para la salud mental de los colombianos a tal punto, que una de los principales motivos de consulta siquiátrica está relacionada con el denominado estrés postraumático.

Factores como el desplazamiento forzado, aumentan la presencia de víctimas en los servicios de siquiatría.

De acuerdo con el Indicador del Uso de Servicios de Salud Mental del Ministerio de Salud, Bogotá, Medellín y Cali se encuentran entre las ciudades con el mayor número de consultas por este tipo de patologías.

La siquiatra Giselle Delgado asegura que el motivo recurrente por el que los pacientes siquiátricos están consultando, no solo en las grandes capitales sino en otras ciudades, está relacionado con los efectos de la violencia.

“La gente está sufriendo de estrés postraumático. Por ejemplo, la que ha sido desalojada, a quienes les han matado a sus hijos, tienen ansiedad y la cura es aislándolos del medio en el que se encuentran y con la palabra (escuchándolos), porque la víctima de violencia no habla pues tiene miedo”, señala Delgado.

Entérese también: La salud mental sería la primera causa de enfermedad de los colombianos: MinSalud

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Pacientes siquiátricos en Colombia afectados por el conflicto armado

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Víctimas con secuelas sicológicas

Odorico Guerra dice que el haber sido víctima del conflicto le ha causado dificultades para rehacer su vida en medio de los recuerdos en los que permanentemente revive el asesinato de sus seres queridos, en el norte del departamento de Magdalena, a manos de paramilitares.

Tras los hechos “de alguna manera se crearon angustias, delirios de persecución, no podía conciliar el sueño, vivía estresado”.

Al trasladar la guerra a las ciudades los actores violentos también han dejado consecuencias que se reflejan en el aumento de consultas siquiátricas y sicológicas.

Marta Luz Amorocho, víctima del atentado al Club El Nogal, coincide en que atender la salud mental de quienes han vivido un hecho violento es primordial para poder continuar con sus vidas.

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“En mi caso, ir de cuidados intensivos con la probabilidad de desconectar a un hijo, al entierro del otro, realmente no deja mucho que pensar, pero definitivamente se necesita una atención sicológico y espiritual”, puntualiza.

El más reciente boletín de salud mental publicado por el Ministerio de Salud, advierte que en la última década, por trastornos mentales, han sido atendidos alrededor de 670 mil pacientes por año en todo el país.

En Colombia, y según el registro de víctimas, alrededor de 8 millones 500 mil personas esperan un proceso de reparación que incluya atención sicosocial.

Fuente

RCN Radio

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